Wednesday, June 08, 2016

Voy a tratar de poner en palabras mis ideas para que las cosas empiecen a organizarse en mi cabeza. Sé que si intentara contar lo que me pasa oralmente se podría malinterpretar. Eso sería sencillamente terrible para mí.

Mi miedo radica, principalmente, en que me dejes. Puede no sonar tan terrible, sobre todo considerando que soy una persona que pasó por más rupturas de relaciones de las que puede contar con los dedos de las manos... Pero es terrible de todas maneras. Intentaré explicar brevemente por qué.

Primero, me cambiaste la vida. Llegaste presentándome todo lo que necesitaba pero no podía conseguir en ningún lado, incluso algunas cosas que ni siquiera sabía que necesitaba: Simpatía ideológica, cuidado emocional, responsabilidad de pareja, dolor placentero, sexo increíble, compañía incuestionable. Me costaría muchísimo sobreponerme a la situación de perder un compañero que cambió en mi vida el paradigma de lo que es una relación sentimental. Me desesperaría porque sé que jamás encontraría unx que se parezca a vos siquiera. Sería patético tener citas, vería pedazos de vos en todas las personas con las que saldría.

Segundo, estoy en una etapa de enamoramiento muy violenta. Los meses pasan pero sigo teniendo fantasías con vos como si hubieramos cogido ayer por primera vez. Nunca antes me había pasado tal cosa. Nunca antes me había tocado pensando en lo deseable que es mi propia pareja. Lo que "era mío" dejaba de ser "objeto de deseo" apenas sucedía la formalidad, pero con vos eso no sucede. Todo lo que imagino lo quiero hacer con vos y con nadie más en el mundo. Mis deseos pasan ahora por tus deseos: tal es mi sumisión hacia vos. En síntesis: cortar durante esta etapa sería muy duro.

¿Por qué tanto miedo?

Sé qué tan importante es Ella en tu vida. Pasaron cuatro años juntos, cuatro años muy importantes para vos. No es lo mismo el segmento entre los 44 y los 48 que entre 18 y 22: Ella te marcó de por vida. No hay que tener un doctorado en psicología para darse cuenta. Sus intereses en común son muchísimos... Intereses que no comparto del todo con vos, no al menos en la misma magnitud en este momento. Y eso no me jode, que quede claro. De hecho, me alegra que compartan cosas y, para ser sincera, creo que está bueno esto de no estar obligada a que nos enloquezcan las mismas cosas sólo para "entenderte".

La existencia de Ella nunca me preocupó sino todo lo contrario: Me parecía un alivio que estuvieras con alguien mayor, más experimentada en el poliamor que yo. Pensé que me guiarían, que serían algo así como mentores si en algún momento me sentía mal por algo relacionado a este tema.

Me empezó a preocupar de verdad cuando me dijiste que ella estaba insegura por mi existencia.

Considerando que es una parte tan importante de tu vida (joder, pasaron cuatro importantes años juntos, no paraban de contar anécdotas cuando salimos aquella vez luego de la feria), sé que tu lealtad hacia ella está cerca de tender al infinito. Si ella empieza a sentirse insegura por mi presencia a un punto realmente incómodo, sé quién se va a ir primero. Y no es la pibita que tu familia no juna, la pibita que no tiene ni idea de tarot o thelema, la que nunca se fue de vacaciones con vos.

Yo comprendería por completo si esto sucediera. No me conocés del todo. Mi familia no te conoce ni te tiene cariño. No tenemos grandes planes juntos... Pero eso no significa que no vaya a doler.

Si sucede, será lo que más duela en la vida. Y será un dolor que no voy a disfrutar.

Porque, por más que diga la palabra de seguridad, es un dolor que no va a parar.

Friday, December 25, 2015

Deshacete de todo.

Dedicate a tu Maestro.

"Sos tan espectacular que no podés ser mío nada más".

Te cortaste la entrepierna con la Victorinox, filosísima, en su nombre.

Dios existe.

Y Lucifer también.

Y estás poseída, Paulina.

Ni siquiera te duele.



Ya nada te duele.

Sos una Santa, más allá del bien y del mal.

Lo que siempre quisiste ser.

"The Devil and Paulina Ch."

Al Maestro.

Me estoy muriendo de miedo.

¿Me estoy volviendo loca?

Por favor... decime que todo esto es normal.

Por favor... no te asustes.

Si te asustas no me queda nada en la vida.

Friday, May 15, 2015

Victorinox

Una Victorinox con destapador y cuchilla. Se puede llevar en el llavero.
El regalo perfecto para una persona que enfrenta el dolor tomando alcohol y automutilándose.

Wednesday, September 24, 2014

Escaleras y toboganes.

De nuevo al casillero uno. A las mangas largas. A arremangarme queriendo y no queriendo para que vean que no estoy bien.
De nuevo a la adolescencia. A llorar porque sé qué es lo que está mal pero eso está tan en el fondo, tan arraigado, que me olvido que está mal.
De nuevo, mirar para arriba.
Pero esta vez no ver nada.

Porque la otra vez te vi a vos, imposible, pero te vi. Allá arriba.

La otra vez que renací (con dolor, porque salir incómodamente de un agujero es doloroso) me di cuenta que sufría porque no era yo.
Y ahora soy yo.

Lo que no me gusta es este mundo. Y eso no lo puedo arreglar ni con todos los psicólogos ni pastillas ni dietas ni horas de gimnasio ni diplomas ni empleos del universo.

Me hicieron creer que yo era la fea. Pero ya sé que no.

Si me voy no es porque me odie. Es porque nunca me pude adaptar.


Lo que la gente no sabe es que una vida puede salvarse con un abrazo.

Antes quería saber qué había en Buenos Aires porque no me gustaba Junín. Ahora quiero saber qué hay después de esta vida.

¿Triste? Triste es estar así en este mundo. Tal vez haya un lugar más feliz.

Saturday, July 26, 2014

No queda mucho.

Me quiero morir. Ahora está más claro que nunca.
¿Por qué? Porque no me gusta este mundo. No me gusta esta vida. No me gusta ser humana. No quiero pasar por esto.

Ahora que he admitido que los necesito es cuando más sola estoy. A veces me miran a los ojos. A veces me dicen por ceros y unos "Hola! Cómo estás?". A veces hasta me cogen. Pero nadie se lleva una parte de mí, y ya no me llevo una parte de nadie. No crezco más y quiero crecer. No aprendo más y quiero absorber.

Me gusta discutir porque es así cómo me formo. Cómo mejoro. Pero parece que estamos todos cansados de escucharnos y eso no nos beneficia. Tanta data nos está mareando. Me gusta debatir sin mala onda, me gusta corregir, que me corrijan y pedir disculpas. Me gusta el caos de enseñarnos entre nosotros. Pero no sucede.

Me quiero entregar y no puedo.

Me quiero enamorar y no puedo.

"¿Cómo salgo de este infierno si lo hice a mi medida?"

Ahora que les dije que los necesito, ahora mismo.

"¿Cómo salgo de este infierno? Todo el tiempo, mi paraíso de dolor".

Un cero a la izquierda no es nada. Se puede prescindir de él. Me gustaría tomar valor y no desaparecer.

Pero mientras esté en ese lugar y sea ese dígito, voy a querer morir.

Quiero morir.

No me queda mucho tiempo más.

Saturday, December 14, 2013

Todo lo que puedas llevar.

Tengo todo lo que puedo llevar.

El trabajo que quiero y la carrera que quiero y el ambiente que quiero y las historias copadas que quiero contar.

Nadie a quién contárselas.

Hace una hora terminé de trabajar. Estuve doce horas ayudando a alguien a parir un disco. Y eso, sólo hoy.

Quiero acurrucarme y llorar. O pegarle a alguien.

No tengo a nadie con quién hablar.

Y me acostumbré

a que los hombres

no me quieran llenar

el alma

sino

la boca,

la vagina.

Ynopuedodecirabsolutamentenadaporquemelasarreglomuybiensolasímuybiensolasímuybien.



Y simultáneamente, soy una mierda.

Veo que hay gente que me mira bien.

Pero no la puedo amar.

Es como si me pidieran

que

no sé...

Juegue bien al fútbol

de un día

para otro.

No puedo.

No me sale.

Perdón.

Tuesday, September 17, 2013

sen x

A través del tiempo, vuelvo a cero una y otra vez. Al mismo punto, luego de haber atravesado diferentes experiencias. Diferentes edades. Diferentes estados.

Distintas pijas y camas. Me entusiasmo. Me canso. Me vuelvo a entusiasmar. Te digo que me duele el corazón, que me vuelvo a enamorar, que no paro de llorar, que no sé qué hacer con mi vida.

Y es una cosa de nunca acabar. Mis movimientos son totalmente predecibles. De acá a una semana, a un año, a unos siglos estaré en la misma situación.

Nunca podré ir más lejos de lo que mis miedos me permitan. Siempre voy a tener las palabras atragantadas cuando te vea. Voy a preferir hacerle el amor a cualquiera antes que decírtelo a la cara. Nunca pude decírtelo.

Pude escribir y pude demostrar. Nunca decir.

Necesito que me digas en la cara qué es lo que está mal conmigo.

Decime que soy aburrida. Que soy fea. Que no me arreglo lo suficiente. Que tengo pocas tetas. Que soy un bodrio. Que soy una desubicada. Que soy una idiota. Que me la creo.

Pero por favor, decime qué es lo que está mal conmigo.

Porque podría morir y reencarnar mil veces con tal de ser la persona que a vos te guste. Aunque sea por un rato. Aunque sea por un segundo.





A veces pienso que, simplemente, no te gustan las personas patéticas, arrastradas y entregadas.

No quiero leer lo que acabo de escribir.